Remember, remember, the 5th of November.

Recuerda, recuerda, el cinco de noviembre.

El complot y la traición recordarás.

Por ninguna razón el complot de la pólvora.

Debería olvidarse jamás.

Guy Fawkes, Guy Fawkes, fue su intento.

Volar por los aires al Rey y al Parlamento.

Tres barriles de pólvora pertenecerán

a la pobre Inglaterra a derrocar.

Con la ayuda de Dios fue capturado,

con una linterna oscura y la mecha en la mano.

¡Vamos chicos, vamos chicos, dejad sonar las campanas!

¡Vamos chicos, vamos chicos, Dios salve al Rey!

¡Hip hip Hurra!

Que maravilloso habria sido el mundo si Guy Fawkes hubiera volado el parlamento, con Jacobo I y todos los lores dentro. Que diferente Hubiera sido la historia.

¡Vamos chicos, vamos chicos, dejad sonar las campanas!

¡Vamos chicos, vamos chico, Dios salve a Guy Fawkes!

¡Viva la Revolución!

Cultura Pop.

Son mas de las tres de la mañana, y ya hace mas de una hora que estoy escuchando Madonna, ¿Qué tiene esto de trascendente? Absolutamente nada, en que va a modificar mi vida…en nada. La cuestión es que no me gusta Madonna, pero sigue sonando y no siento ganas de cambiarla. Este último tiempo ha sido raro, demasiado raro, escuchar que te digan: “Tiene la columna como una persona de cuarenta años” no es muy alentador para alguien de veintiocho. Y mas aun si la frase que sigue es: “…y no tiene arreglo”. A veces los médicos deberían tener más tacto. No puedo evitar hacerme tronar el cuello cada cinco minutos, y saber que tomar pastillas para aliviar el dolor, no es ningún alivio… ¿pero de que me quejo?
La tengo a ella, que ocupa mis espacios vacíos y me complementa, me regala minutos felices con solo imaginar que cosas están pasando por su cabeza.
I close my eyes. Oh God i Think I’m Falling.
Lo dijo Madonna.
El señor Blue se está tornando un poco púrpura.

Odio la realidad, pero es en el único sitio donde se puede comer un buen filete. Woody Allen (1935-?) Actor, director y escritor estadounidense

Aplastar los Sueños.

Yo quería ser como el, yo soñaba ser como ellos, cuanto tiempo de mi vida desperdicié soñando despierto con algo empíricamente imposible, algo que solo podría haberse dado si las coordenadas y fecha de mi nacimiento hubiesen sido otras.
¿Para que aspirar a algo que sabemos que es inalcanzable?
Esperanza me diría el Sr. Blue, pero yo no soy como el. Soy más oscuro, mas retorcido (si eso es posible)
Cuando eres un niño y tus padres te dicen: “Adelante, puedes lograr todo lo que quieras”.
Lamento decirte Blue, lamento decirle lectores que eso no ocurre en la vida real, al menos en la mía, de seguro en la tuya tampoco, pero jugaría mi vida a que no le has puesto tantas energías a eso tan especial que querías lograr como lo hice yo. Los sacrificios que hice de nada han servido, a las personas que les fallé para cumplir con mi cometido tampoco vale, los momentos que perdí, las oportunidades que rechacé, todo por lograr un fin, que no fue, ni lo será.
Estaba convencido que el fin justificaba los medios, y los medios empleados fueron dolorosos para algunos de mis seres queridos, hoy lo son para mi al darme cuenta, pero el fin es el fin.
No hay “continuará” en esta historia.
No habrá segunda parte (las segundas partes nunca son buenas) o tal vez es lo que estoy viviendo, una segunda parte de una excelente película que se terminó hace años.

Sometimes Mr. Blue turns to Black…

You should Fix Your F#@+€ Face, Darling.

Definitivamente el caso estaba cerrado, para Blue la chica de sus sueños había sido borrada de su sistema. ¿Cómo se había dado cuenta? Muy fácil, ya había empezado a tratarla con ironía, cinismo y su particular sentido del humor cargado de sarcasmo.
-Ja, You should Fix your face –le dijo Blue ante una pregunta que ella le había hecho. Dejándola completamente desubicada. El sonrió, se sintió bien, muy a gusto con esta nueva manera de tratarla…indiferencia, arrogancia, pero nunca le faltaría el respeto, después de todo el Señor Blue era un caballero a fin de cuentas.
No había nadie en el horizonte de Blue, ni la más mínima pista que lo condujera a su próximo romance.
Esperar cruzados de brazos era lo que haría, al fin y al cabo su vida se trataba de eso: Esperar a que las cosas pasaran.

Mas Dudas.

El señor Blue había llegado a una conclusión: -“Las mujeres por las que me siento atraído no se sienten atraídas por mi y lo opuesto es decir que las minas que no me gustan son las que se sienten atraídas” debía haber excepciones pero sin dudas Blue no las podía ver.
¿Qué opciones le dejaba esta ecuación de proporciones inversas?
Primero: Volcarse a alguna actividad que alejara el amor de su cabeza.
Segundo: Odiar al genero femenino por completo.
Tercero: Tirarse a un río de cabeza.
Cuarto: No pensar.
¿Cuál era la más viable de las opciones?
Cayó en la cuenta que ya lo venia haciendo desde hacia bastante tiempo. En ese momento las palabras que el señor Gold le había dicho unos meses atrás detonaron en su cabeza: -“Ya no distingo tu vida de la de Legión”
El señor Blue le estaba poniendo sangre, sudor y lágrimas a LdK, como un Dios les daba el soplo de la vida a estas criaturas que había creado, las cuidaba, las mantenía vivas y en esos momentos de creación se abstraía del mundo que lo rodeaba.
El señor Blue estaba viviendo a través de sus “Criaturas”, Era Kabalah, pero también American Man, y Precoz, por momentos Emina, a veces Pulque y Mariposa, Shonen Doll…
El era Legión.
El es Legión.
El será Legión.
Amor…eso puede esperar, ¿quien lo necesita?
Blue terminaba de tipear esto mientras contemplaba la espalda de la Damisela, quien había sido el objeto de su deseo hasta ese momento.

Adiós Amigos.

Los amigos entran y salen de nuestras vidas como los meseros de una cafetería, el tiempo los va alejando. Poco a poco los rostros de nuestros amigos pasan de ser frecuentes para convertirse en rostros distantes. ¿Vale la pena insistir?
¿Cuántos amigos han pasado por mi vida?
¿Cuántos de ellos fueron amigos en realidad y cuantos meros compañeros ocasionales?
Duele. Y más aun si queremos a la persona que perdimos. Hoy el destino ha querido que alguien muy importante en mi vida se esfumara de mi mundo. ¿Volverá? Nadie sabe que pasara mañana. Tal vez el mismo destino inquieto y caprichoso vuelva a juntar nuestros caminos o quizás aun caminamos la misma senda solo que cada uno por su cuenta.
Mataría por ella y moriría por ella. Y muy en el fondo se que aun lo sabe. La verdadera amistad no puede sepultarse bajo capas de celos y desconfianza. Estés donde estés el pasado común nos une. No te olvides de mi y si lo haces una parte de mi desaparecerá.
Si borrarme de tu mundo te hará feliz, entonces hazlo, la continuidad de tu universo tendrá vacíos difíciles de llenar.

archivo 2005.

Un poco de Calamity Coyote.

Nacido en Texas, este curioso sujeto fue arrastrado por sus padres a Sudamérica, cuando el encantador niño comenzó a calzarse capuchas del Ku-Klux-Klan e intentó prenderle fuego a un par de vecinos de color (no hace falta aclarar de que color ¿No?)
-Hijo no desperdicies energías -le dijo su padre, un gigantesco Redneck que se ganaba la vida explotando pozos petroleros. La idea de su padre fue regalarle una guitarra para que su hijo canalizara sus energías hacia otro lado.
Una vez instalados en Sudamérica, mas precisamente en el culo del mundo mejor conocido como Argentina, Calamity comenzó su carrera como guitarrista, después de todo Buenos Aires no era tan diferente de Texas, también había minorías a las que odiar.
Por estos lugares no era señalado, ni mal visto por llevar una bandera confederada como pañuelo.
Tampoco lo miraban mal por utilizar su gran variedad de sombreros de Cowboy.
Tocó junto a algunas bandas, pero su lugar lo hallaría en Pulque, la caótica banda de orígenes místicos.
Pronto comenzó a ser tildado por los fans de “Fascista”, entre tantas otras cosas, que sin dudas Coyote no lo era. Y si acaso lo era no tenia por que darle explicaciones a nadie.
Antes de desaparecer místicamente (de la misma manera que había aparecido) fue reconocido.
Una fan después del show del 14 de noviembre de 2008 le preguntó: “¿Tu eres Calamity Coyote?”
No sabia que responder… ¿era Calamity Coyote aun? ¿Un “Si” la haría feliz? Por primera vez lo habían llamado sin insultarlo, sin agredirlo. Por primera vez habían dicho su nombre con cierta simpatía. Las dudas comenzaron a girar en su cabeza, pero por desgracia para el mundo Calamity debía morir.
Y así lo hizo esa húmeda noche de noviembre. Nunca se encontró el cuerpo, ni nada que pruebe su existencia. Yo aun conservo un par de sus sombreros y su camisa confederada, pero no puedo asegurar que haya tenido un trato directo con el. Ni tampoco si aun está con vida.
Solo se que va a volver…al menos eso me dijo una voz el otro día mientras miraba un video de Pulque.

Espero que todo sea una joda y se levante del cajon.

La muerte de un Idolo.

Corría el año ’99. Por aquel entonces yo trabajaba en una librería de 10 a 22 hs, mi única compañía era la radio. Por casualidad de la vida descubrí un programa conducido por un Mexicano cabrón y xenófobo de nombre Ricardo Alfredo Ñuñoa Cruz (o simplemente Dick Alfredo), un travesti uruguayo auto bautizado Cristina Patricia Megahertz (o la Mega) y un pibe de la villa: Rubén Ramón Sixto Alegre alias “Palito”. En esa época ninguno de mis compañeros daba dos pesos por el programa y me cambiaban el dial. Era chocante la crudeza de Dick y el vale todo de Palito.
A la tarde escuchaba por la Rock & Pop “Tarde Negra”, donde junto a la “negra” Vernacci, la señora Milagros López (una cubana de por aquel entonces setenta y dos años, ex azafata) y un puto peluquero de nombre Roberto Flores, me hacían cagar de risa.
Después venia Lalo Mir y su “animal de radio” y las recordadas ruedas de prensa con el político Rafael Orestes Porelorti. (Yo fui uno de los que votó la formula Cohan-Porelorti en una las elecciones de 2001).
La sorpresa llegaría un viernes por la mañana al leer el suplemento de espectáculos de del diario Clarín. Ninguno de los personajes anteriores existía físicamente. Eran fruto de la mente desquiciada de un actor uruguayo de nombre Fernando Peña. Me quede con la boca abierta, esa mañana escuché el programa tratando de discernir en que momento cambiaba de voz, pero era imposible, a veces daba la impresión de que todas sus “Criaturas” hablaran al mismo tiempo. A pesar de saber que Peña era “Las Criaturas”, aun las seguía viendo como entes completamente autónomos y con personalidad propia. Es hasta el día de hoy que al escuchar el Parquímetro, sigo imaginando en mi cabeza las imágenes que yo me cree de Dick, Palito, La Mega, Sabino, y Roberto Flores.
Hoy se murió. Se puede decir que era una de las pocas personas a las que admiraba. Una de las pocas personas de los medios que me abrió la cabeza.
No soy una persona positiva, pero me gustaría cerrar con una frase de la Señora Milagros López: “Si piensas bonito, sucede bonito”.
No solo se fue un grande, todas sus criaturas se fueron con el.

Fernando Gabriel González Peña murió un 17 de junio de 2009.

Crónicas de Muerte. 1...

-Señor Chambers –comenzó la doctora –me temo que es cáncer.
Cualquier persona en el lugar de Steve Chambers hubiera puesto un rostro de miedo, de pánico, de: “Siento que el mundo se me viene abajo”, por el contrario a la reacción habitual a este diagnostico, la actitud de Steve fue lo opuesto. Sus labios esbozaron una sonrisa, se sentía satisfecho, finalmente lo había logrado iba a morir.
-¿Cuánto me queda? –preguntó ansioso.
-Bueno, es difícil estimarlo, si todo va bien con el tratamiento tal vez su expectativa de vida sea de seis o siete meses.
-¿Y si todo va mal? Digo, si no hay tratamiento.
-De dos a tres meses, es por eso que mañana debe comenzar con la quimioterapia…
-Suficiente doctora –interrumpió Steve –no creo que tal terapia sea necesaria. Solo prescríbame algo que me calme estos horribles dolores y me hagan aguantar estos “dos a tres meses” –dijo sonriendo.
-Señor Chambers, está usted comprendiendo lo que le estoy diciendo.
-Perfectamente, me está diciendo que ya me pusieron la etiqueta de caducidad y créame que es un alivio saberlo, verá no ansiaba mas nada en la vida que su opuesto.
-Me parece, que está aun shockeado, que todavía no asimiló la noticia, tiene algún familiar con el que pueda hablar.
-No. Más solo que un perro. Treinta años, ni esposa, ni familia, ni amigos. En definitiva, ya tengo asumida mi muerte desde hace mucho, no hace falta que diga mas Doctora Monroe.
-Creo que necesita ayuda psicológica, para sobrellevar este momento…
-Gracias, doctora, creo que me alegró el día. –Steve se levanto de la camilla, recogió la carpeta con los análisis y estrecho la mano de la medica, se le hacia tarde para llegar al trabajo.
-Lo espero mañana a las nueve para comenzar el tratamiento –gritó la medica a un Steve Chambers que se alejaba feliz y apresurado por el pasillo de la clínica. El estaba seguro que no iba a volver.
Ni bien puso un pie en la vereda, Steve llenó sus pulmones de oxigeno y solo se limitó a sonreír todo el trayecto hasta la oficina donde trabajaba. Muchas cosas pasaron por su cabeza, ya dejaría de considerar tirarse debajo del tren cada vez que pasaba junto a las vías, ya no habría mas en su mente pensamientos tales como: “¿Será mas rápido e indoloro ahorcarse o pegarse un tiro en la cabeza?”
Ya no tenia que decidir, alguien lo había hecho por el, y se lo debía agradecer. Antes de entrar a la oficina, Steve haría una parada en la iglesia.
Entró como todas las semanas lo hacia, solo que esta vez se fue hasta adelante de todo, se puso lo mas cerca posible del Cristo crucificado, posó sus rodillas en el suelo y colocó sus manos en posición de plegaria.
-Gracias, gracias, gracias…nunca tuve realmente fe en vos, –comenzó Steve –pero me has tapado la boca. Nunca creí que atenderías a un pedido como el mío, pero al parecer ante tantos imposibles, el mío te resulto fácil. No se como agradecerte que me otorgaras la muerte, para ti debe ser algo raro también, todos vienen a pedirte salvación, consuelo, que los cures y de repente se te aparece un tipo como yo que desea todo lo contrario. Y me premias con un cáncer terminal. Gracias, no puedo poner en palabras la felicidad que estoy sintiendo en este momento.
Steve se santiguó, se puso de pie y abandonó la iglesia.
Ahora quedaba expandir la noticia, de la misma manera que ese cáncer se iba esparciendo por su cuerpo.

Continúa…

El Señor Cash...

Estoy trabajando en algo que tal vez me quede demasiado grande, pero de todos modos lo voy a intentar, después de leer la autobiografía de Johnny Cash, quede completamente atraído y mimetizado con el "Man in Black". Vale decir que muchos cables de mi cabeza me hicieron cortocircuito y me quedé boquiabierto con la historia de vida de este cantante de música country, Su trabajo como músico ha marcado un precedente importante en la musica popular americana, desde sus comienzos con esa mezcla de Boggie, Rockabilly y country, pasando por Blues, Folk y Gospell y sus últimos trabajos mas intimistas junto al productor Rick Rubin (Beastie Boys, Red Hot Chilli Peppers, Slayer, etc).

Es una locura resumir las mas de 400 paginas del libro y adaptarlas a un formato de novela gráfica...pero estoy loco, así que voy a comenzar, no se si lo voy a terminar, pero bueno es mi homenaje al Hombre de negro.

Cualquier amigo que quiera hacer sus aportes está bienvenido a participar...

Todavía no se de que va este Blog, simplemente está...

Saludos a los que siguen Legión, y se dieron una vuelta por acá para ver que onda.

Blue & Gold.

17:42 del miércoles 13/4/2009, el señor Blue esperaba a su colega el señor Gold, en la boletería del cine, no eran dos personas que pasaran desapercibidas, sin dudas que no, el señor Blue llevaba puesto su impermeable negro, ropa de oficina y había sacrificado sus zapatos negros haciendo juego, por un par de zapatillas puma. Cabe aclarar que no llevaba sus clásicas gafas de sol, no por que estuviera lloviendo y fueran innecesarias, si no porque se le habían partió al medio un par de días antes. En su lugar llevaba sus anteojos de lectura, esos que usaría cualquier asesino en serie, o fanático de la informática (que para el caso es lo mismo).
La película comenzaba a las 18:00, Gold no llegaba aun, Blue decidió ir a ojear una librería, un solo libro de la vidriera le llamó la atención. Era algo así como: “Como hacer novelas graficas”, pensó que quería tenerlo, que Legión del Kaos se merecía una novela grafica.
Desestimó la idea al ver que el libro era importado y ni se le pasó por la cabeza preguntar el precio.
Por la baranda de la escalera vio acercarse a Mr. Gold, quien era tan peculiar como su colega a la hora vestirse, llevaba un saco, una bufanda al cuello, los cabellos al viento y en sus manos un par de guantes blancos. Y utilizaba su paraguas a modo de bastón.
Se encontraron, no hacia falta decir mucho. Ambos se conocían bastante bien. No esperaban mucho de “Wolverine”, sacaron sus respectivas entradas y se encaminaron hacia la sala numero 5.
-¡¿Balas de Adamantium?! –dijeron los dos al unísono.
Que mejor combinación que el azul y el dorado.

Las dudas del señor Blue.

El señor Blue no quería sentirse así, odiaba ese sentimiento de confusión perpetuo, no tenia dudas con respecto a su enamoramiento. Las dudas eran otras…
Cuando no estaba cerca de ella sentía la necesidad de decirle un millón de cosas, pero al momento de tenerla frente a el se sentía completamente intimidado y enmudecía. Cuando ella se alejaba, como por arte de magia se le venían a la cabeza todas esas palabras que debieron ocupar los globos de texto que el señor Blue dejó en blanco durante la conversación con la Damisela.
Un millón de veces se había jurado no dejar pasar mas el tiempo y tomar el toro por las astas, ponerle el cascabel al gato, pero las ideas que se le ocurrían no eran muy sutiles.
La épica aventura para conseguir el gato de peluche es un claro ejemplo…
El señor Blue contempló la silla verde frente a el y se dijo: “No se que hacer”
A lo que el interlocutor que ocupaba la silla vacía respondió: “Lo mismo de siempre. Sentarte y esperar que la vida te ponga las cosas en las manos”
Ahora eso de tomar la iniciativa le sonaba ridículo, nunca en su vida lo había hecho ¿Por qué empezar un 13 de mayo de 2009 a las 16:28 horas?
Tenia tiempo de sobra para pensar… o no, con el señor blue nunca se sabía.