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Aun no se de que la va este Blog...paciencia camaradas...

sábado, 30 de mayo de 2009

Crónicas de Muerte. 1...




-Señor Chambers –comenzó la doctora –me temo que es cáncer.
Cualquier persona en el lugar de Steve Chambers hubiera puesto un rostro de miedo, de pánico, de: “Siento que el mundo se me viene abajo”, por el contrario a la reacción habitual a este diagnostico, la actitud de Steve fue lo opuesto. Sus labios esbozaron una sonrisa, se sentía satisfecho, finalmente lo había logrado iba a morir.
-¿Cuánto me queda? –preguntó ansioso.
-Bueno, es difícil estimarlo, si todo va bien con el tratamiento tal vez su expectativa de vida sea de seis o siete meses.
-¿Y si todo va mal? Digo, si no hay tratamiento.
-De dos a tres meses, es por eso que mañana debe comenzar con la quimioterapia…
-Suficiente doctora –interrumpió Steve –no creo que tal terapia sea necesaria. Solo prescríbame algo que me calme estos horribles dolores y me hagan aguantar estos “dos a tres meses” –dijo sonriendo.
-Señor Chambers, está usted comprendiendo lo que le estoy diciendo.
-Perfectamente, me está diciendo que ya me pusieron la etiqueta de caducidad y créame que es un alivio saberlo, verá no ansiaba mas nada en la vida que su opuesto.
-Me parece, que está aun shockeado, que todavía no asimiló la noticia, tiene algún familiar con el que pueda hablar.
-No. Más solo que un perro. Treinta años, ni esposa, ni familia, ni amigos. En definitiva, ya tengo asumida mi muerte desde hace mucho, no hace falta que diga mas Doctora Monroe.
-Creo que necesita ayuda psicológica, para sobrellevar este momento…
-Gracias, doctora, creo que me alegró el día. –Steve se levanto de la camilla, recogió la carpeta con los análisis y estrecho la mano de la medica, se le hacia tarde para llegar al trabajo.
-Lo espero mañana a las nueve para comenzar el tratamiento –gritó la medica a un Steve Chambers que se alejaba feliz y apresurado por el pasillo de la clínica. El estaba seguro que no iba a volver.
Ni bien puso un pie en la vereda, Steve llenó sus pulmones de oxigeno y solo se limitó a sonreír todo el trayecto hasta la oficina donde trabajaba. Muchas cosas pasaron por su cabeza, ya dejaría de considerar tirarse debajo del tren cada vez que pasaba junto a las vías, ya no habría mas en su mente pensamientos tales como: “¿Será mas rápido e indoloro ahorcarse o pegarse un tiro en la cabeza?”
Ya no tenia que decidir, alguien lo había hecho por el, y se lo debía agradecer. Antes de entrar a la oficina, Steve haría una parada en la iglesia.
Entró como todas las semanas lo hacia, solo que esta vez se fue hasta adelante de todo, se puso lo mas cerca posible del Cristo crucificado, posó sus rodillas en el suelo y colocó sus manos en posición de plegaria.
-Gracias, gracias, gracias…nunca tuve realmente fe en vos, –comenzó Steve –pero me has tapado la boca. Nunca creí que atenderías a un pedido como el mío, pero al parecer ante tantos imposibles, el mío te resulto fácil. No se como agradecerte que me otorgaras la muerte, para ti debe ser algo raro también, todos vienen a pedirte salvación, consuelo, que los cures y de repente se te aparece un tipo como yo que desea todo lo contrario. Y me premias con un cáncer terminal. Gracias, no puedo poner en palabras la felicidad que estoy sintiendo en este momento.
Steve se santiguó, se puso de pie y abandonó la iglesia.
Ahora quedaba expandir la noticia, de la misma manera que ese cáncer se iba esparciendo por su cuerpo.

Continúa…

1 comentario:

  1. ey, esto esta muy bueno!

    habia leido algo ya?

    exitos con lo de cash, y animos para el dudoso señor blue, que el siempre sabe lo que hace

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