
Yo quería ser como el, yo soñaba ser como ellos, cuanto tiempo de mi vida desperdicié soñando despierto con algo empíricamente imposible, algo que solo podría haberse dado si las coordenadas y fecha de mi nacimiento hubiesen sido otras.
¿Para que aspirar a algo que sabemos que es inalcanzable?
Esperanza me diría el Sr. Blue, pero yo no soy como el. Soy más oscuro, mas retorcido (si eso es posible)
Cuando eres un niño y tus padres te dicen: “Adelante, puedes lograr todo lo que quieras”.
Lamento decirte Blue, lamento decirle lectores que eso no ocurre en la vida real, al menos en la mía, de seguro en la tuya tampoco, pero jugaría mi vida a que no le has puesto tantas energías a eso tan especial que querías lograr como lo hice yo. Los sacrificios que hice de nada han servido, a las personas que les fallé para cumplir con mi cometido tampoco vale, los momentos que perdí, las oportunidades que rechacé, todo por lograr un fin, que no fue, ni lo será.
Estaba convencido que el fin justificaba los medios, y los medios empleados fueron dolorosos para algunos de mis seres queridos, hoy lo son para mi al darme cuenta, pero el fin es el fin.
No hay “continuará” en esta historia.
No habrá segunda parte (las segundas partes nunca son buenas) o tal vez es lo que estoy viviendo, una segunda parte de una excelente película que se terminó hace años.
Sometimes Mr. Blue turns to Black…